30 octubre 2012

Seminario de Convivencia

No lo consigo, este año se me ha vuelto a echar el tiempo encima. Podría culpar a la nueva situación laboral, me he quedado casi sin huecos en el horario para no tener que llevarme el trabajo a casa, pero no lo haré, soy responsable de mi tiempo y de cómo lo organizo.
Mi natural tendencia al caos influye, soy demasiado improvisadora. Es cierto que se me da bien, pero en ocasiones abuso de esa capacidad y no estructuro mi tiempo ni mis tareas. 
He ido comentando a unos y otros que enseño actividades, "fantásticas actividades", para realizar en tutorías o en atención educativa y había varias personas interesadas. Una de ellas una compañera que el curso pasado tuvo un grupo algo complicado y me invitó a realizar intervenciones; le gustaron mucho y en este curso se apunta. Me encanta saber que mi proyecto "engancha" es una inyección de ánimo para seguir mejorando.
Este curso he escrito una circular informativa, (suena mas a empresa que a instituto, pero os aseguro que el documento se llama así) para que todos los profesores del centro supieran qué hace el "Seminario de Convivencia", la escribí, la leí, la releí, se la enseñé a Pilar, (y le gustó), coincidí con Floren y también se la enseñé. Dos vistos buenos me parecieron suficientes, se la pasé al Jefe de Estudios para que la reenviara a todos los profesores vía email. Pero olvidé que la vida tiene plazos y que en octubre termina el de enviar los papeles, que nos reconozcan los créditos y esas cosas.
Casi a última hora consigo convocar a las interesadas y todas aceptan, ¡qué bueno!, en este curso somos 8.
Bueno, he de reconocer que solo esta parte ha sido un poco agobiante, desde principio pude reunir profesores suficientes para organizar la expulsión interna de un día. Es una sanción menor, como un aviso serio. Expulsamos al alumno pero se queda en el Centro, en un aula acompañado por un profesor. Le pedimos tareas a los profesores de ese día para que tenga "mucha faena". En los recreos permanece en el aula y sale cuando el resto están en clase. Suele funcionar bien, a ninguno le apetece repetir.
También he seguido la sugerencia de otro compañero que me habló de la hoja de reflexión. Había preguntas difíciles de responder y propuso que rellenara las respuestas con items y así los alumnos solo deberían colocar cruces en vez de contestar. Por ejemplo: antes me limitaba a preguntar cómo se habían sentido al ser expulsados del aula y ahora es así.

¿CÓMO TE HAS SENTIDO?

Molesto/a
Incomprendido/a
No escuchado/a
Sorprendido/a
Enfadado/a
Rabioso/a
Humillado/a
Ofendido/a
Engañado/a
Cansado/a
Triste
Marginado/a







Dejo huecos para que los rellenen ellos si les apetece.
Vaya, después de escribirlo creo que no ha estado tan mal. Quizás es solo una treta de mi mente para seguir en el caos. 

23 octubre 2012

Emociones y energía

Sigo trabajando con mis alumnos temas de convivencia en el grupo, utilizo la hora de tutoría o la de atención educativa. El oro día les hablaba de emociones, recordábamos lo trabajado el curso pasado y avanzamos un poco más, ahora les comento que cada emoción tiene una energía diferente y que cuando no estás en la misma no contactas con el otro, "pero no os lo creáis, vamos a jugar y luego hablamos".
Esta frase la conocen bien, llevo dos cursos con ellos y la he dicho muchas veces.
Pido voluntarios, tengo mucha suerte, se ofrecen Alberto que es un muchacho movido, inquieto, inteligente, irritante y encantador, y Unai grande, simpático, con una expresión de buena persona que solo con mirarle a la cara sabes qué está pensando. 
Entonces les pongo en situación:
"Mira Alberto estás muy preocupado porque has suspendido el examen de lengua y no hay recuperación hasta dentro de un mes, cuando ya os hayan entregado la nota de la evaluación, en casa te han dicho que si no llevas todo aprobado te quitarán durante dos semanas el nuevo móvil, ese que te gusta tanto, tienes miedo de llegar a casa y que vean las notas y te sientes triste por sus consecuencias".
"Unai,tú acabas de llegar del recreo y le comentas a tu amigo que has metido dos goles, que ha sido una pasada de partido, que todo te salía bien, estás super-contento, eufórico, y lo manifiestas".
Les conozco, sé que me han entendido y se meterán en los personajes. Normalmente lo dejo ahí, si veo que al empezar la representación algo no va bien intervengo, pero en general los dejo tras volver a preguntarles si lo han entendido. He elegido este ejemplo porque suele funcionar bien, muy bien entre los chicos, en el caso de la fotografía estuvo genial, Alberto miraba a la mesa, a veces un poco al compañero, Unai se lo comía, le hablaba, de contaba, le tocaba el hombro para que respondiera y, de pronto, en un momento se paro y le preguntó "¿te pasa algo?". Fantástico, eso era lo que yo quería, les felicité y empezamos a trabajar.
M.E.:¿Por qué le has preguntado si le pasa algo?,
Unai:”es que yo estaba tan contento – me contesta - y él no hacía nada, casi no me miraba y yo no lo entendía”. 
M.E.: "Exacto, te dabas cuenta de que tu mensaje no le llegaba, ¿es eso?" 
Unai: “Si, estaba como en otro sitio”. 
M.E.: "¿Y tú?" - le pregunto a Alberto.
Alberto: “A veces ni oía a Unai, le parecía que gritaba y se agitaba mucho al hablar, tenía ganas de que se fuera”. 
Increíble, pero es cierto, ellos lo han representado y explicado perfectamente. Paso a centrar y reforzar estas ideas. Si una persona tiene miedo y tristeza, como era el caso de nuestro ejemplo en el que uno de los chicos lo temía perder su nuevo móvil y manifestaba su preocupación; sentía una de las emociones cerradas, estaba dentro de sí mismo, con su miedo, su tristeza y sus pensamientos, y llega otra persona muy alegre y empieza a hablarle desde la alegría, el mensaje no le va a llegar bien, tenemos diferentes niveles de energía y la comunicación no es adecuada, es mucho mejor no intentarlo porque no funciona, si se está muy alegre y queremos animar a esa persona triste lo mejor es hablarle desde la alegría pero en un tono de energía más bajo.
M.E.: ¿Entendéis ahora eso de los niveles de energía?

17 octubre 2012

¿Con palabras?

"Tengo que hablar contigo", me comenta Isa en el pasillo sin decirme buenas ni hola, deduzco que algo importante le ha sucedido para este asalto así que le pregunto "¿en el segundo recreo?", "si, por favor".
Con una maravillosa puntualidad inglesa estoy en mi Aula de Convivencia, casi no me he sentado y llega uno de mis torbellinos favoritos a punto de explotar si no me cuenta todo lo que le bulle dentro.
Nos sentamos, la miro y sonrío, me encanta dejarme envolver por esa energía brillante de los adolescentes, la intensidad desbordada y desbordante de cada descubrimiento, de cada emoción nueva. De pronto esa carita de duende travieso sonríe con más alegría, con un brillo especial en los ojos y libera la confesión más bonita de cuantas me ha regalado:
I:  "Tengo novio"
M.E.: "Fantástico"
Y aparecen por la puerta sus dos mejores amigas, Nerea y Pilar...
N: "¿Ya te lo ha contado?, ha sido gracias a mí".
I: "Oye que lo estaba contando yo" - se muere de la risa.
P: "Yo me porté mal" - con expresión de no haber roto un plato en su vida, al menos antes de ese día.
N: "Si la llegas a ver" - hace un gesto con la mano indicando cantidad y ¿calidad?.
M.E.:  "Po favo, po favo"
Se mueren de risa, están muy excitadas, es evidente que han tenido un fin de semana movidito, no pueden reducir a 20 minutos 48 intensas horas. Tendré que armarme de paciencia y leer entre líneas para saber qué pasó y qué desean contarme.
N: "Las invité a mi pueblo y les presenté a unos amigos"
I: "Pero solo uno era guapo, los demás,..."

P: "Yo no me acuerdo de casi nada"

N: "No me extraña"
I: "Bueno, ¿me lo vais a dejar contar o no?" - reclama casi enfadada su tiempo para hablar del amor.
Todas la miramos, casi milagrosamente se produce un silencio. Isa respira hondo, sonríe, ríe a carcajadas y continúa hablando.
I: "Es la primera vez que estoy enamorada, nunca he tenido novio, pero me gusta mucho. Lo malo es que es de otro pueblo y no lo puedo ver todos los días"
N: "Pero yo la invitaré a mi casa"
M.E.: "Se lo tendrás que decir a tu madre, ¿no?" - Isa me mira sorprendida, casi asustada.
I: "¿A mi madre?"
M.E.: "Claro"
I: "¿Cómo se lo voy a decir?"
Todas me miran como si fuera un marciano recién bajado del platillo volante, (me encantan estos momentos en los que me siento más sorprendida que ellas), este desconcierto me provoca y hace que mis neuronas se aceleren.
M.E.: "¿Con palabras?"
Risas, miradas cómplices,...
I: "M. Eugenia, tienes cada cosa"
M.E.: "Tu madre se alegrará, es normal que a esta edad te guste algún chico, que te enamores,..., esas cosas"
Suena el timbre, se van muertas de risa y pensando que estoy loca. Soy madre, me encanta que mis hijos se enamoren, que tengan ilusiones, que piensen en ellas.

09 octubre 2012

Creativos y atrevidos

El jueves fue un día de esos en los que no encuentras tiempo ni para tomarte un café, en el primer recreo estuve hablando con un alumno que había tenido problemas con otro y le propuse una mediación que aceptó. Informar a Jefatura de Estudios, darle mi opinión personal, buscar a una de mis mediadoras para que me acompañe con el otro niño, localizar a la tutora del otro para que le avise de cuando quería hablar con él. En el segundo recreo tocaba Aula de Convivencia y estuve con otro alumno que no se siente muy integrado en el grupo y se cansa de que siempre hagan y digan lo mismo los compañeros, habrá que quedar más veces. Las clases, la guardia,...
A última hora, ya cansada de tanto ir y venir llegué a clase, era un segundo de ESO, y un grupo de niñas me regaló una poesía llena de encanto y simpatía, la leí, me emocioné y salimos a trabajar; mi compañera también tenía clase y se habían juntado en nuestro mini-gimnasio cuatro grupos, los que terminaban y los que entraban (esta situación genera un ratillo de caos que debemos vigilar). Estaba tan acelerada que no supe parar y recrearme con el detalle. Fue uno de esos días en los que solo piensas en ser operativa, en llegar a tiempo, en cubrir etapas; uno de esos días en los que la eficacia no te deja disfrutar de los pequeños regalos de la vida.
Pero ayer volví a tener clase con el grupo y esta vez sí que quise remarcar lo sucedido y sobretodo, agradecerlo, así que antes de pasar lista o decírles qué íbamos a trabajar les comenté que el el último día un grupo de chicas de esta clase me hizo un regalo, y no me dio tiempo de agradecerlo, que me encantó (esto lo dije enfatizando el tono de voz y mirándolas con una sonrisa), "no sabéis cuánto me gusta que seáis capaces de hacer cosas como ésta, tan simpáticas, tan divertidas, tan ..."
En ese momento me interrumpió otro alumno, Alex, (hermano de una muchacha encantadora que pasó por el centro hace unos años y que mantiene los genes del encanto y la alegría) y me comenta, "oye, que yo también puse dinero para el regalo"; casi me muero de la risa, estaba claro que se quería apuntar al carro por entender que mi reacción era favorecer a las "creativas del regalo"
M.E.: ¿has puesto dinero?
Álex: si, yo también puse dinero para el regalo.
Ante mi cara de sorpresa y guasa mira a su alrededor y pregunta "¿qué regalo era?"; "una poesía" le contesté riéndome.
Álex: (sin dar tiempo a nada añadió) para comprar el papel.
Solté una carcajada, ¡qué gracioso!, me encanta que sean ocurrentes, simpáticos, sin maldad pero con un punto de malicia.
Cuando termino de reírme hay otro alumno, Carlos, que mirando a las niñas les comenta "¡ah!, que habéis escrito la poesía que os dije", las chicas lo miran con cara de sorpresa y yo no puedo evitar volver a reírme mientras le pregunto "¿tu?", en ese momento puso una expresión entre inocente (tienen tan cerca el niño que han sido que no les resulta difícil) y pícara que siempre me parece irresistible; en ese momento nos reímos todos.
M.E.: "esto es lo que de verdad me gusta, que se os ocurran ideas y os atreváis a llevarlas a cabo, sin tener claro si van a gustar más o menos,me gusta que lo hagáis, que lo intentéis; que no os falten nunca la capacidad para pensar algo nuevo y diferente ni la de atreveros a llevarlo a la práctica, a sacarlo adelante. Espero también que si alguna vez no sale bien sigáis intentándolo. A mí me motiva; cuando llegué a casa cogí de nuevo la poesía y después de releerla cambié la clase de hoy, pensé que os merecíais algo mejor, algo más creativo y divertido. Cuando hacéis cosas como esta yo no me puedo quedar indiferente, no se hacerlo así que os animo a seguir creativos y atrevidos".
Salimos al patio y disfrutamos de la clase mucho más que nunca.

03 octubre 2012

Departamento de cafetería

Llego a la cafetería justo antes del primer recreo, me mira Rosa y dice 
- ¿Lo de siempre?
- No, que estoy malita, una manzanilla de esas con anís.
Me mira sorprendida, sonríe y me la trae. 
"Solo uso un azucarillo", le digo mientras retiro el otro. Mira la taza, me mira a mí y comenta: "es muy grande, mejor dos". 
Tiene razón, no es una taza cualquiera, es un señor tazón lleno de infusión de hierbitas calientes que presiento me van a sentar muy bien, de todas formas no me gusta dulce y prefiero poner solo uno.
Rosa es un torbellino de ideas, iniciativas y creatividad, ahora tiene un montón de sacos de basura llenos de tapes de plástico porque se le ha ocurrido proponer un "tapiz solidario". La idea es realizarlo en las pistas del instituto con los tapes que recogemos para la tercera operación de Aitana, es una manera de potenciar la recogida, a mí me gusta y en mi tutoría he animado a los alumnos para que me traigan y poner nuestro granito de arena.
Como la comisión de fiestas ha aceptado la idea, me he comprometido a hacer unos carteles y anunciarlo por el centro y así que los alumnos cooperen, como es el día 13 hay tiempo de llenar aun más el almacén.

No es lo único que se le ha ocurrido, ya tenemos para el día 10 una comida de convivencia que hacemos los profesores a principios de curso para relacionarnos un poco. Es muy divertido, hablamos de otras cosas, nos reímos, compartimos bromas. El curso pasado hizo mucho calor y tengo unas fotografías con todos cubiertos por gorros de papel que si las colgara en youtube triunfarían, pero no pienso hacerlo. Son "solo para mis ojos".

Desde que llegó, la cafetería tiene otro aspecto, pintada, redecorada y arreglada parece distinta a la de antes. Sus bocadillos, su forma de tratar a los alumnos y profesores, sus ideas, todo es diferente. Los fumadores siguen saliendo fuera, pero yo me quedo, excepto en el primer recreo porque solo tienen tiempo de repartir bocadillos, cualquier otro momento me sirve y yo sin mi cortado, mi hurryhup (o como se escriba) y mi charradica no soy la misma.
El curso pasado tuvimos un buen rato tranquilas y aproveché para preguntarle por sus anécdotas más originales; sonreí, aluciné, me sorprendí, fue como una buena película. Comparto una parte:
- Hubo un profesor que no me pagaba, vamos, que no me pagó nunca.
- ¿De verdad?
- Que se nota, que no quería pagar y no pagó nunca.
- Otro vino una vez y me dice ¿qué me puedes dar de comer por 1,65 €?
- ¿Qué le hiciste?
- Un minibocadillo, una bolsa de patatas y algo de bebida.
- Alucino contigo, Rosa, tienes solución para todo y para todos.
- A mí me dicen que hay tanto dinero y yo lo apaño.
- Una vez, al principio de venir aquí me pasó una... esa sí que fue. ¿Te acuerdas de Mario y su prima Isabel?
- Si, claro, que eran un encanto.
- Vinieron en primero de ESO y eran tan buenecicos y tan majicos. Pues me llegan un día a primera hora con un gatito chiquitín escondido en la ropa pidiéndome por favor, por favor que se lo guardara que se lo iban a llevar a casa al terminar las clases.
- ¡Un gato!
- Imagínate, yo pensando qué pasaría si ese día venían los de sanidad, pero claro, ¿cómo les decía que no?
- Era imposible decirles que no.
- Pues eso, así que lo recogí, lo metí en una caja y lo llevé al almacén, en el recreo vinieron a verlo y nada más terminar las clases se lo llevaron, pero pasé una mañana de nervios por si se escapaba o si venían los de sanidad que dije, la última, no vuelvo a decir que si.
Me río porque ahora soy yo la que le complica la vida con un tema de guisantes congelados, pero eso será para otro día.

EL CONFLICTO - 5 La lucha de poder (globos)

Al hablar de conflicto con el alumnado les pongo un ejemplo:  Imaginad que llego a clase y le digo a mi amiga, "mira qué zapatillas más...