27 marzo 2012

Que no es justo, de verdad


Me dirijo a Jefatura de Estudios para entregar unos papeles y veo en el Aula de Convivencia a Andrea que está haciendo tareas muy concentrada. Al volver de J. E. entro en el Aula, saludo al profesor de guardia y le pregunto si no le importa que hable un poco con la alumna, me hace un gesto para indicarme su aprobación y me sorprendo al ver que Andrea no me mira. Sabe de sobra que estoy a su lado pero no me saluda, no mueve la cabeza para ver qué hago, sigue metida en sus tareas; es obvio que algo le pasa.

M.E. – “Hola”
A. – “No quiero hablar”
M.E. – “¿Te ha pasado algo? – Silencio - ¿Por qué te han expulsado?”

Respira hondo, pero no porque ella lo fuerce, más bien como si el aire la atropellara y empiezan a brotar lágrimas de sus ojos. Me vuelvo a sorprender, Andrea es una chica alegre, impulsiva, ruidosa, movida, mala estudiante, protestona, habladora, creativa, es muchas cosas, pero no es una alumna que se venga abajo por una expulsión, (entre otras cosas porque tiene práctica), había algo más.

M.E. – “Desahógate y luego me lo cuentas, ¿vale?”

Solo llora, ahora abiertamente, mientras se escurre un poco en su silla y parece una niña pequeña que ha soltado el globo y se lo llevó el viento.
Le doy un pañuelo de papel, la miro, espero a que se calme un poco (es intensa para todo, le va a costar).

Se vuelve a incorporar en su silla y con la voz entrecortada me dice;
A. –  “No es justo, de verdad”
M.E. – “¿Qué ha pasado para que estés así?”
A. – “Que yo estaba hablando, ya lo sé, y ya sé que tengo que hablar más bajo que parece que estoy gritando y no es cierto, pero no es justo”

Nos miramos a los ojos y en los suyos veo tristeza, no había rabia ni enfado, solo tristeza; le sonrío para animarla a seguir. Llora un poquito, le doy otro pañuelo, (el anterior llevaba ya el cartel de completo) y espero.

A. – “Pues eso, que estaba diciéndome Isa que no tenía hecho el ejercicio 6 y que quería salir a la pizarra a hacerlo, en ese momento me ha echado de clase y no me ha dejado explicarle nada, yo quería decirle que me quería quedar, que no había hablado yo, para una vez que quiero estar en clase, y va y me grita y no me deja decirle nada y me grita y no me escucha, y gritándome va y me echa”.

Me lo ha contado en dos o tres segundos, he tenido que realizar un sobreesfuerzo de concentración para enterarme de todo, ¡uff!. Resumiendo, que para una vez que quiere seguir en clase la echan, pero lo que de verdad le duele es que no ha podido hablar, ¿por qué?

M.E. – “¿Qué querías decirle?”
A. – “Que yo no había hablado, pero no me ha dejado, que los demás también hablan, que no soy la única. Que esta vez no me estaba enfrentando a ella, que esto me gusta y se me da bien, pero me ha tratado como siempre y esta vez no era igual, y no es justo”
M.E. – “Claro, necesitabas que te hubiera dado un poco de espacio para contarlo,¿no?”
A. – “Si, pero no me ha dejado decir nada y claro, como me gritaba, me he enfadado y al final le he gritado yo también”
M.E. – “Andrea, ¿has pensado alguna vez que ella también se ha sentido así cuando tú interrumpes la clase?”
A. – “Si, ya lo sé, pero no ha sido justo, que ella es la profesora y puede gritar y no pasa nada y yo me tengo que aguantar”
M.E. – “¿Estarías dispuesta a hablar con ella mañana y así me das tiempo de hablar yo primero?”
A. – “Si, que me disculparé, ya sé que la he cag… al final, pero no va a servir para nada, no me dejará hablar”

Está cerrada, le sonrío, le doy un beso en la frente y le digo: “Confía”.

Al salir no puedo evitar pensar en la cantidad ocasiones en las que hago mal uso de mi posición de poder en clase. A veces no soy justa; es cierto que estoy cansada de repetir lo mismo con los mismos, pero también me aferro a ello para no reconocer que a veces, quizás muchas, me equivoco y no soy justa.

22 marzo 2012

Javier quiere un 5

Estoy en la cafetería del insti y veo en una mesa a dos alumnos de Bachillerato; con uno de ellos, Javier, he tenido siempre buena relación, porque una voz en mi interior me dice que cuando aprenda a manejar su impulsividad será mucho mejor de lo que ya es y, sobre todo, vivirá más feliz.

Me acerqué a la mesa, observé que tenía el libro de psicología abierto por una página que hablaba de inteligencia emocional, y le pregunté por el inglés (sé que anda flojillo en ese tema).
J. - “¿Te lo puedes creer? Me ha suspendido con un 4,82… Es que ese profesor me tiene manía, me ha rebajado en una pregunta para que yo no llegue al 5”,  hablaba deprisa, gesticulaba, hasta le cambiaba la voz cuando me lo contaba.
M. E. - “¿Y tú qué hiciste?” – como si no supiera yo que se había lanzado contra el profesor haciéndole responsable del suspenso.
J. - “Decirle que por qué me suspendía, que había hecho todos los ejercicios. Te lo aseguro, Mª Eugenia, he trabajado más que nunca, que la evaluación pasada es verdad que no hice nada, pero esta me la he currado y va el tío este y me suspende, que no es justo, de verdad que me ha suspendido porque ha querido”.
De nuevo dejé que soltara su rabia porque le conozco muy bien y solo cuando se calma se puede hablar y razonar con él (con Javier y con cualquiera).
M. E. - “¿Y se lo dijiste así?”
Me miró algo sorprendido y contestó: “Parecido…”
M. E. - “¿Y qué te dijo?”
J. - “No me hizo ni caso – de nuevo manifestaba su enfado -, de verdad, ni caso”,
M. E. - “¿Y te extraña?” le pregunté con suavidad.
Ahí lo sorprendí, ya estaba preparado para escucharme; sonreí muy poquito mientras dirigí mi mirada a su libro abierto y le comenté: “¿Para qué estudias psicología si no sabes aplicarla?”
J. - “Que no Mª Eugenia, que no, que con ese profesor no se puede hablar.”  
M. E. - “¿Jugamos un poquito? – sabía que aceptaría, no estaba arriesgando nada –
Imagina que tú eres el profesor y yo soy Javier, ¿vale? Si me acerco a ti y te digo que por qué me has suspendido, ¿sientes que te pregunto o que te tienes que justificar?”
Javier me dedicó una de sus preciosas sonrisas y dijo: “Lo segundo.”
Los dos sonreímos, quiso empezar a justificarse y no le dejé, seguimos jugando.
M.E. - “Si yo me acerco al profesor y le digo: vaya, qué poco me falta para aprobar, esta evaluación me he esforzado bastante, has visto que he entregado todas las redacciones y tengo todos los ejercicios hechos y corregidos. ¿Qué pensarías ahora como profesor?”
J. - “Es que yo no sé hacer eso.”
M.E. - “Contesta a mi pregunta, por favor.”
J. – “Que sí, que tienes razón que suena muy diferente.”
Le agradecí que me hubiera escuchado, le pedí que volviera a pensar en lo que habíamos hablado y que luego hiciera lo que quisiera.
A los pocos días, cuando entraba a por otro café, escuché que alguien me gritaba desde una mesa: “¡Tengo un 5 en inglés!” Me volví y Javier continuaba: “Y es gracias a ti.”  Puse cara de sorpresa y alegría, me acerqué a la mesa y le pedí: “Cuéntamelo.”
J. – “Hice lo que me dijiste.”
M. E. – “¿Cómo exactamente? Cuéntamelo.”
J. – “Me acerqué y le pregunté si podía hacer alguna redacción, traducción o lo que fuera, que me había esforzado mucho y quería ver el fruto de mi esfuerzo. El de inglés miró las notas de su cuaderno y me dijo que no había tiempo para otro trabajo pero que lo tendría en cuenta, y ayer nos dio las notas y tengo un 5.”
“¡Bieeen! – exclamé - ¡Cuánto me alegro! ¿Has aprendido para la próxima?”
Y con su mejor sonrisa contestó: “Te aseguro que sí.”

12 marzo 2012

De dónde vengo a dónde voy

Soy un poco cajón de sastre: me licencié en medicina, pero no me gustaba la oficial; estaba más de acuerdo con la visión holística de las medicinas alternativas y mi experiencia como médico general no me gustó nada, solo sirvió para reforzar mi postura alternativa.

Siempre he hecho ejercicio, me gusta, lo necesito. Aprobé oposiciones a profesora de Educación Física de Secundaria (entonces nos llamábamos profesores agregados de Bachillerato) hace más de 20 años y, tras aprender algo de geografía española (Almansa en Albacete, Vitigudino en Salamanca), llegué a Pedrola, donde trabajo actualmente.

Desde el principio de mi experiencia docente estuve intentando que los alumnos utilizaran su cuerpo para conocerse mejor, experimentar, disfrutar. Les decía que el cuerpo es el primer vehículo que nos une al exterior, nos ven y vemos, nos tocan y tocamos, nos escuchan y escuchamos, nos huelen y olemos, nos sonríen y sonreímos… vaya, que con él nos relacionamos y nos cuenta muchas cosas que la palabra no dice. Trabajé el deporte, la condición física y la expresión corporal intentando integrar esta filosofía que poco a poco ha ido evolucionando.

Pensé que necesitaba más formación sobre psicología, relaciones sociales y grupos así que empecé a buscar. Actualmente mi principal fuente de formación son tres profesores: Ulises (José Luis Escorihuela) del que estoy aprendiendo la Facilitación de Grupos, y Gill Emslie y Ana Rhodes, de quienes aprendo sobre el Trabajo de Procesos de Arnold y Amy Mindell. Añado un listado sobre los principales cursos que he realizado relacionados con estos temas.

Tras formarme e informarme, diseñé unos talleres para trabajar la mejora de la conciencia de uno mismo y con ello la de los demás, y los apliqué en las aulas. Ha sido sorprendente: los jóvenes se abren a la nueva experiencia, participan, disfrutan, aprenden, comprenden y, cuando surge el problema – porque no nos engañemos, el problema surge – cuando aparece el conflicto se comprende y resuelve más fácilmente.

El entusiasmo ante estos pequeños progresos me impulsó y ahora soy coordinadora de convivencia en mi instituto, doy clases a los tutores para que ellos apliquen estos talleres en las aulas, imparto los talleres personalmente y he formado una asociación (“+mediación”) para divulgar la mediación y la convivencia junto a un grupo de mujeres valientes y convencidas. Llevamos dos años de andadura, y además de continuar formándonos, compartimos lo que sabemos dando charlas y haciendo talleres en diferentes colegios de Zaragoza.

De nuevo quiero dar un paso más: deseo compartir mis experiencias desde el aula con quien quiera leerlas y es por ello que he creado este blog. Espero que os guste y ayude en este camino hacia una vida más plena, consciente y armoniosa.

Estos son los cursos que he recibido en relación a este tema:
  • Curso Completo de "Introducción a la Facilitación de Grupos” impartido por el IIFAC (Instituto Internacional de Facilitación y Consenso).
  • Curso Completo de "Introducción a la Facilitación de Grupos - Práctico” impartido por el IIFAC (Instituto Internacional de Facilitación y Consenso).
  • Curso de “Habilidades en Mediación” organizado por la Fundación Empresa-Universidad de Zaragoza.
  • Curso de “Habilidades Sociales” organizado por la Asociación de Psicología y Salud.
  • Curso de“Consciencia Corporal y Carácter a través del Eneagrama” impartido por el INEFC (Institut Nacional d´Educació Física de Catalunya – Barcelona).
  • Curso de “Cuerdas: el estilo actitudinal para el trabajo de actitudes, valores y normas” impartido por el INEFC (Institut Nacional d´Educació Física de Catalunya – Barcelona)
  • Curso de “Intervención en Conductas Antisociales” organizado por la Dirección General de Renovación Pedagógica del Departamento de Educación y Ciencia de la DGA.
  • Curso sobre “Intercultura: Centro, Aula, Currículo” organizado por la Dirección General de Renovación Pedagógica del Departamento de Educación y Ciencia de la DGA.
  • Curso “Anímate a enseñar actitudes en Educación Física: la base del deporte colectivo” impartido por el INEFC (Institut Nacional d´Educació Física de Catalunya – Barcelona).
  • Jornadas sobre "Convivencia Escolar”. (Departamento de Educación y Ciencia de la DGA).
  • Jornadas Autonómicas de "Innovación y Buenas Prácticas Educativas. Construir la Convivencia: una Tarea de Todos”. (Departamento de Educación y Ciencia de la DGA).
  • Curso “El Coaching: una oportunidad de mejora en el ámbito de la actividad física y el deporte” impartido por el INEFC (Institut Nacional d´Educació Física de Catalunya – Barcelona).
  • Curso "Liderazgo para Técnicos Deportivos” organizado por el C.O.L.E.F.A. (Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física de Aragón).
  • Curso de "Psicología Deportiva – Intervención Psicológica con Deportistas” organizado por el Departamento de formación permanente del Servicio Municipal de Deportes de Zaragoza.
  • Curso sobre “Psicología del entrenamiento deportivo” impartido por la UNED.
  • Curso de “Conflictos, Liderazgo y Cambio Organizacional” organizado por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza.

EL CONFLICTO - 5 La lucha de poder (globos)

Al hablar de conflicto con el alumnado les pongo un ejemplo:  Imaginad que llego a clase y le digo a mi amiga, "mira qué zapatillas más...