15 diciembre 2015

¿Hablamos o wasapeamos?

Estoy trabajando en las tutorías con 2º de ESO la comunicación. Empezamos haciendo teatrillos para comprender que ni con la agresiva ni con la pasiva se llegaba a solucionar un conflicto. Suelo preparar historias en las que uno de los participantes es siempre agresivo y el otro u otros van pasando primero por pasivos, luego por agresivos y después asertivos. Queda claro que en las dos situaciones iniciales no conseguimos nada, el problema se atasca, entra en bucle y de ahí no sale, resulta frustran te y absorbe mucha energía.

Ahora trabajamos sobre el mensaje y el receptor. Les hago un dibujo con figuras geométricas que uno debe describir mientras el resto dibuja en un papel sin preguntar nada. La segunda vez el mismo describe, pero en esta ocasión el resto le puede preguntar cuantas dudas surjan.
Los resultados del primer intento suelen ser poco acertados, en ocasiones muy poco acertados. En el segundo intento es curioso ver cómo hay alumnos que preguntan mucho y bien y cómo otros dibujan lo mismo que la primera vez; otros se limitan a quejarse - "No entiendo".
Entonces es cuando le pregunto cosas.
M.E.: "¿Tenéis algún grupo de wasap?"
Juan: "Si, muchos".
Lidia: "Pfffff".
M.E.: "¿Alguna vez al levantaros os habéis encontrado 30 o 40 mensajes sin leer?"
Juan: "Muchas veces". Juan es muy rápido y espontáneo, estoy segura de que no miente, sobretodo porque no le da tiempo de elaborar una historia falsa contestando a esa velocidad, es una de las razones por las que me gusta que participe.
Nuria: "Yo solo los leo si estoy escribiendo también".
Lucía: "Pues yo si me levanto y veo eso, no los leo, le pregunto a alguien qué ha pasado y que me lo resuma".
Varios se apuntan a la solución de Lucía.
M.E.: "Cuando os envían un wasap, ¿creéis que alguna vez ha pasado como con el dibujo?, que os han contado una cosa y como no habéis preguntado nada habéis entendido otra?".
Diego: "Seguro".
Jorge: "Pero los amigos te entienden".
M.E.: "¿Miramos tu dibujo?".
Jorge: "Lo del dibujo es otra cosa".
Guardo silencio para que los compañeros se animen a participar. Hay risas, murmullos y por fin se escucha algunos que afirman que es lo mismo. Debatimos un poco y llegamos a la conclusión de que sí, es lo mismo.
M.E.: "¿Entonces?, imaginad que enviáis un wasap y a quien le llega lo entiende diferente, lo comenta, bajo su interpretación y a quien le llega vuelve a elaborar un argumento nuevo. Es como si alguien explica un dibujo y tú entiendes lo que entiendes y luego cuentas el tuyo, en cuatro pasos ya no se parece al primero en nada. ¿Estáis de acuerdo?".
Se han quedado un poco serios, creo que han comprendido que eso mismo les ha pasado muchas veces, han enviado información reinterpretada por ellos mismos y les ha llegado información reinterpretada por otros.
¿Cuántas veces un conflicto empieza por una mala interpretación?, ¿por un malentendio?, ¿por una confusión?, ¿por no preguntar ni aclarar nada?.
M.E.: "¿Qué tal si intentamos evitar estas situaciones?, se puede hacer".
Asienten con la cabeza, espero que durante uno o tres días se acuerden, la memoria a largo plazo es otra cosa y habrá que reforzar y recordar lo explicado hoy.

08 diciembre 2015

Una caja llena de mariposas

Hace ya cuatro años que la conocí, he escrito sobre ella en varias ocasiones. 
Sé que no es lo adecuado, pero dejé que entrara en mi vida poco a poco; fui haciendo mío su dolor, su vulnerabilidad, su dulzura, esa sonrisa tímida y llena de encanto.
Vivía con su madre, su padrastro y dos hermanos pequeños, jugaba fútbol y tenía una vida relativamente feliz. Pero su madre enfermó y desapareció llevándose toda su realidad con ella, "Ella" (he decidido no ponerle nombre) cambió de ciudad, de hermanos, fue a vivir con dos hermanos mayores, una cuñada y un sobrino; cambió de instituto, de compañeros, de profesores, con 13 años su vida dio la vuelta como un calcetín.

Recuerdo que al llegar al instituto me dijeron que hablara con Ella, por si la podía ayudar, me acerqué, hablamos y a los 5 minutos comprendí que era una niña preciosa, como una flor que han trasplantado de maceta y se debe acostumbrar a la nueva tierra, a la luz, al agua, la temperatura. Necesitaba tiempo para todo y no lo encontraba. 
Yo no sabía qué hacer para ayudarla y se me ocurrió pedirle un abrazo, me lo regaló y desde entonces, cada vez que nos cruzamos nos regalamos otro.
Ella solo necesitaba cariño, seguridad, solo necesitaba a su madre y tiempo para asumir que ya no estaba y que tenía que aprender a vivir sin ella.

Sé que no es lo adecuado, ya lo he dicho, pero dejé que entrara en mi vida y entré sin quererlo en la suya. Tras cuatro años de abrazos, confidencias, ánimos y regañinas hemos establecido una relación preciosa, casi tanto como Ella. Este verano me pidió un favor personal y se lo hice, (me resulta muy difícil negarle algunas cosas,..., muchas,..., me resulta casi imposible decirle no).
Fue a su país a gestionar unos documentos y al volver me llamó y me dijo que tenía algo para mí.
¿Para mí?, me trajo una cartulina rosa fucsia y una caja llena de mariposas, la abrí y encontré dentro una ratita rosa y azul con una larga cola para añadirla a mi llavero. No leí la cartulina, me conozco y sabía que iba a llorar así que la abrí en casa. Me daba las gracias con todo su encanto, con ese que tiene incluido en cada poro de su piel y de su alma. Me escribió dos cosas que no podré olvidar y añadió que era un desastre, ¿desastre?, no, solo es una adolescente, una adolescente más perdida que la mayoría por sus difíciles circunstancias personales. 

Además, ya lo sabemos, para ser una preciosa flor o una mariposa llena de colores, hay que pasar inevitablemente por una fase de "capullo". Y Ella ha sido el capullo más bonito que conozco y se ha convertido en la flor más preciosa del jardín.

EL CONFLICTO - 5 La lucha de poder (globos)

Al hablar de conflicto con el alumnado les pongo un ejemplo:  Imaginad que llego a clase y le digo a mi amiga, "mira qué zapatillas más...