23 junio 2014

Un año difícil

Hemos terminado las evaluaciones y estoy muy contenta. Mis chicos, las alumnas y los alumnos de mi tutoría, 4º B; han superado con creces el curso, casi la mitad han aprobado todo ahora en junio, el resto tienen una o dos materias suspendidas que seguro que superan en septiembre y solo dos chicas no obtendrán el título de ESO, pero han hecho la prueba para acceder a Ciclos Formativos de Grado Medio y la han superado con notable.
¿Que si estoy contenta?, no, contenta no, lo siguiente. Son geniales.

Me hace aun más feliz saber que no he influido mucho, este ha sido un año difícil para mí. 
En enero mi padre se hizo una revisión rutinaria y le dijeron que debían operarle, no es la primera vez que lo hacen, pero ha cumplido 91 años, está muy bien, es muy afortunado por llegar a esa edad; pero no es la mejor para entrar en un quirófano. Entre pruebas preoperatorias y espera de llamada para conocer la fecha me llamó mi hijo pequeño, (30 años, pero no puede evitar haber nacido el segundo), para decirme que tiene un principio de desprendimiento de retina. Creo que permanecí unos segundos sin respirar. 
Mi hijo nació muy prematuro, a los 6 meses, vivió conectado a un respirador mucho más tiempo del que la ciencia de aquel momento consideraba compatible con la vida, pero salió, a duras penas al principio, pero salió y hoy es un chico normal y fuerte física y psicológicamente. El respirador le dio la vida, pero le dejó temporalmente ciego y con unos ojos débiles, sobretodo el izquierdo, por eso cuando me habló de desprendimiento de retina me asusté mucho.
Como trabaja en Escocia pensamos que lo mejor era intervenirle allí, era más inmediato, así que a finales de febrero le operó el doctor Martillo (traducción literal de su apellido). Un fracaso de operación que se confirmó a las 3 semanas. En este período operaron a mi padre, (todo fue bien).
Busqué un oftalmólogo en España y me recomendaron Oviedo, allí todo ha sido "coser y cantar", le  vieron, valoraron y le llevaron de nuevo a quirófano donde deshicieron la operación de Glasgow y ..., bueno, todo menos quitarle el ojo, desmontarlo, volverlo a montar y colocarlo de nuevo en mi hijo.

Ahora puedo hacer bromas con todo, pero han sido muchos nervios, mucha incertidumbre, mucho miedo, viajes a Glasgow, viajes a Oviedo. No he podido atender ni a mis alumnos ni a sus padres como a mí me hubiera gustado, como suelo hacerlo en años fáciles.
Es curioso cómo cada curso es completamente distinto, las vivencias, la percepción de las mismas, las dinámicas internas, las aportaciones que hacen los chicos al día a día del grupo. 
Me he sentido especialmente motivada porque eran muy diferentes, no han sido un grupo jamás, pero eran como un cuerpo humano, lleno de órganos distintos que han permitido que todo funcione; cada uno ha hecho una aportación especial, única, unos más infantiles, otros maduros, unos en serio, otros en broma, todos han dejado una huella muy especial en este fantástico 4º B del curso 2013 - 14.
Solo me queda daros las gracias por compartir este difícil año y salir bien del mismo con menos ayuda de la que hubierais tenido de haber tenido vuestra tutora un año más fácil. Habéis demostrado ser grandes, muy grandes, no dejéis que la vida os encoja, seguid creciendo.

15 junio 2014

Los chicos también

En mis historias las protagonistas suelen ser chicas, es normal. Las mujeres en general, somos más de hablar, de compartir lo que nos sucede. Una vez les decía a unas amigas que cuando comento algo que me ha pasado, al escucharme comprendo mejor lo sucedido, el por qué, el cómo,...
Para muchas de mis alumnas estoy entre madre y amiga, a veces solo soy alguien que las escucha, y eso es importante, muy importante. En un mundo lleno de información, wasaps, tweets, tuentis y otros más, lugares en los que todos escriben indiscriminadamente, lugares en los que ser escuchado y que te sigan es algo extraño, poco frecuente. 
Mis alumnos suelen tener grupos de wasaps, varios grupos, en ocasiones tienen listas de 70 u 80 mensajes no leídos. Me comentan que los leen por la noche (¡a qué hora se dormirán!). Yo me pregunto si contestarán a algo que se comentó varias horas antes, a veces si, otras no. En fin, que yo les escucho y lo hago de forma inmediata, y les miro a la cara, y les contesto, les pregunto lo que no entiendo.
Pero también tengo alumnos, chicos, que vienen a verme y a consultarme cosas. El otro día vino Luis, un muchacho de 4º de ESO con quien siempre me he llevado bien. Llegó hace varios años de otra comunidad autónoma y tuvo muchos problemas para hacer amigos, su gran pecado era que no le gusta jugar a fútbol, es un gran deportista, de hecho hace pocos días me enseñó una medalla de oro lograda en un campeonato nacional; pero no juega a fútbol y eso le impidió relacionarse mejor, que le conocieran y que pudieran compartir amistad. Afortunadamente todo cambia, ahora se relaciona mejor, pero en su momento fue así.
M. E.: "Dime, ¿qué pasa?".
Se sienta nervioso, veo que tiene ganas de contarme algo pero no sabe bien por dónde empezar, le tendré paciencia y le ayudaré a contarme su problema.
Luis: "Tengo amigos en Tauste, ya te lo dije".
Asiento con la cabeza pero veo que no es bastante y le animo a seguir.
M. E.: "Has estado hace poco y ha pasado algo" (recalco la última palabra y sonrío a la vez).
Luis: "Hace dos semanas conocí a una chica, estábamos cenando y en un momento se acercó y me dio un beso".
M. E.: "¡Qué bueno!, ¿a ti también te gusta ella?".
Me mira con cara de sorpresa, creo que no se había planteado nada así que aclaro un poco mi comentario para que siga contándome.
M. E.: "Si una chica te besa así es porque le gustas, ¿también te gusta a tí?".
Luis: "Si, nos dimos los móviles y nos pasábamos el día mandándonos wasaps, hablábamos de todo, pero..." (la palabra fatídica. PERO), no sé, ahora...".
M. E.: "Ahora os cuesta más encontrar temas".
Luis: "Si, además le he comprado una camiseta, me fui con dos amigas para que me ayudaran a elegirla".
Encantador, intenta reavivar un capricho, porque está claro que para esa chica solo fue un capricho, un subidón y un bajón de 10 o 15 días. Es normal que en esta época les pase, pero me gustó la actitud de Luis, incluso pidió a dos amigas que le ayudasen, ¡qué detalle más tierno!, ¡qué mono!.
M. E.: "No tienes claro si dársela".
Luis: "No sé, me parece que ella no está por hacerme caso, ayer le mandé dos wasaps y no me ha contestado".
M. E.: "Mira Luis, esa chica es una caprichosa, te conoció, le gustaste, te consiguió y ya está. Por suerte o por desgracia es así, creo que para ella todo está terminado".
Luis me mira entre resignado, creo que él ya pensó lo mismo, y sorprendido de que yo lo haya pensado tan rápido.
Luis: "Entonces, ¿qué hago con la camiseta?".
M. E.: "Guardarla para una chica que se la merezca, esta no se la merece, además es muy tonta porque no se da cuenta de lo que se pierde. Luis, eres un encanto y no te preocupes que vas a conocer otras muchas chicas que te valoren y se merezcan esa camiseta".
Luis: "Yo lo había pensado, pero...".
M. E.: "Pero te quedaba la esperanza de que fuera una relación más duradera".
Luis me lo confirma con un punto de tristeza en la mirada, él no es un picaflor, le gustaría tener una relación más larga. Estoy segura de que lo conseguirá.

EL CONFLICTO - 5 La lucha de poder (globos)

Al hablar de conflicto con el alumnado les pongo un ejemplo:  Imaginad que llego a clase y le digo a mi amiga, "mira qué zapatillas más...