26 febrero 2013

World chuche

Casi ha pasado una semana, veo las fotos y aun disfruto de la gran mañana que pasamos juntos.
Todo empezó con muchos nervios, deseaba que fuera casi perfecto, que estuviera a tiempo, que no faltase nada al principio y la verdad es que me estresé un poco, pero mereció la pena, salió genial.
Al llegar a la cafetería había algunos alumnos que no participaban por ser de Bachillerato, pero como los conocía les pedí ayuda y ahí estuvieron, me ayudaron a colocar los manteles en las mesas, los bolígrafos, pegaron carteles en los paneles. Las sillas estaban ya colocadas, las dejé organizadas el día anterior con alumnos de 2º.

Llegó el primer grupo de profesores y me preguntaban en qué mesa se ponían, ...
M.E.: "Esto es como las guardias, si llegas pronto eliges, si no, lo que quede".
Profesor: "Yo prefiero que nos las adjudiques tú".
M.E.: "Pues va a ser que no. Bastante llevo con estar al tanto de todo".
Se colocaron, y llegaron los alumnos, les expliqué que debían coger la tira de papel y que se sentaran en la mesa que tocaba. Un poco de follón inicial.
Sofía: "¿Dónde está la mesa 4?" - con un tono algo elevado.

M.E.: "No les he puesto boca a las mesas, no te podrán contestar; tendrás que buscar el número que está dibujado en ellas".

Me miran raro, se ríen, yo también y se van situando.
Los profesores, jefes de estudios, la secretaria, el personal de secretaría, Rosa, padres, la auxiliar de nuestra alumna rodante, alumnos,..., menos los conserjes, (hay una de baja y no podían dejar "el garito" vacío). Todos en sus puestos y empiezan las explicaciones, la petición de propuestas, llenar los manteles de ideas, exprimirse un poco las neuronas.
Es divertido pasear, unos manteles tienen todas las propuestas organizadas, alineadas, situadas casi militarmente, otros son mucho menos estructurados, añaden dibujos, sacan flechas, unen, separan, improvisan. Como decía un compañero, ya felizmente jubilado: "Esto es casi un estudio psicológico". Pues ... creo que también.

Han pasado los 6 primeros minutos y suena una musiquilla celta que apetece bailar (solo yo lo hago con un compañero de plástica que siente lo mismo) y los alumnos me miran, les hago un gesto con la mano para que cambien y rápidamente se levantan, buscan la siguiente mesa; (es más fácil, se han dado cuenta de que están en orden), se sientan, miran a sus nuevos compañeros, al "anfitrión" de turno y escuchan para volver a aportar. Las siguientes veces no es necesario hacer gestos, con escuchar la música es suficiente. La última vez que sonó estábamos casi deseando romper el disco, (lo habíamos escuchado unas 38 veces), se hizo un poco pesadito para las que estuvimos ahí todo el tiempo, (la jefa de la cafetería y una servidora).
Me doy cuenta de que no levantan la voz, se respeta el turno de palabra sin que sea necesario solicitarlo, en algunas mesas da tiempo de risas y bromas. Siento la energía de la expectación, de la sorpresa, de la ilusión.
Esta situación se repite hasta que todos los alumnos han visitado todas las propuestas y han opinado sobre ellas, han reforzado ideas de grupos anteriores o han añadido nuevas.

Cuando salen les pido que escriban alguna opinión sobre la dinámica, la forma en que se han trabajado las ideas y varios comentan que era divertido, que les ha gustado compartir ideas con chicos y chicas que no conocían, que les ha llamado mucho la atención ver cómo los anfitriones escribían sus ideas en las mesas.

Hemos hecho corto con los manteles, mi previsión era de dos manteles por mesa, nadie imaginaba la cantidad de aportaciones que iban a hacer los chicos así que un poco de imaginación, les damos la vuelta y escribimos de forma improvisada las propuestas y el número para que haya un mantel cada dos horas y se pueda escribir mucho más.
Seis horas, un recreo y una CCP, no ha sido fácil, pero lo conseguimos. Nos vamos a comer y luego las chicas del Seminario de Convivencia analizaremos los manteles.

19 febrero 2013

Mañana es día 20

Dentro de pocas horas se pondrá en marcha mi último proyecto, "¿Y vosotros, qué?". Después de intentar estimular y provocar a los alumnos de ESO pidiéndoles propuestas para mejorar la convivencia en el instituto, (IES Siglo XXI - Pedrola - Zaragoza), las he recogido y ahora toca debatirlas para darles forma y mejorarlas.

Son estas:
  1. Organizar torneos y/o partidos de fútbol y/o baloncesto con equipos heterogéneos
  2. Alumno ayudante de 2º ciclo de ESO para alumnos de 1º de ESO
  3. Concurso de fotografía con grupos heterogéneos
  4. Flashmob
  5. Karaoke con participación grupal heterogénea
  6. Autopresentación de los alumnos nuevos

Me han gustado, hubiera preferido más imaginación, pero no está mal; aun es posible que me sorprendan cuando hagan las aportaciones para ponerlas en marcha.

Haremos una dinámica tipo "World coffee", hay mesas con manteles de papel, en cada mesa una propuesta. Los alumnos van pasando por todas para conocerlas y hacer aportaciones sobre el cómo, cuándo, dónde, de qué manera,... Sin olvidar que ellos son los protagonistas y deben hacerse responsables de lo que comenten, no vale decir que los profesores deben organizar, esta vez no; el proyecto se llama "¿Y vosotros, qué?", queda claro que ahora son ellos quienes deben asumir la mayor parte de la organización, regulación, preparación, realización,... De estas propuestas y sus aportaciones.
Cuando los alumnos van pasando por las mesas hay una persona llamada "anfitrión" que se encarga de recoger en el propio mantel lo que aporten los que van pasando.  Los anfitriones explican en qué consiste esa propuesta, las aportaciones de otros grupos, si las hay, y piden nuevas o dar forma a las que haya. Cada 5 o 6 minutos se cambia de mesa y así en una hora se han visitado todas.
Es una forma dinámica y muy participativa, la idea es que al final cada propuesta sea un poco de todos los que han intervenido.

He organizado los grupos, las personas que han de estar en las mesas. Tengo los manteles, los bolígrafos para los anfitriones, "los palotes" (en vez de "world coffee" será world chuche", la economía no está para más), la cámara de fotos, la de vídeo, alumnos, profesores, ideas, expectación, ganas y toda mi ilusión.

He invitado a muchas personas, espero que algunos padres se pasen para conocer la experiencia, el curso próximo me encantaría que ellos participaran en una dinámica así para tomar decisiones sobre temas relacionados con sus hijos. Pero eso será el próximo curso, ahora debo centrarme en mañana.

He elegido un CD de música celta para los cambios de mesa, en realidad ese momento tiene un poco de baile, cambiamos de mesa y de compañeros. 

En la próxima comentaré cómo ha ido, si sale como esperamos elaboraremos un vídeo y lo colgaremos en youtube para que otros centros se animen a poner en marcha experiencias de este tipo.

12 febrero 2013

La complicidad con Ioanna

Estoy haciendo la formación de los nuevos mediadores y le pedí a Ioanna que me acompañara, ella está en 4º y lleva dos años mediando conmigo, además de muchos segundos recreos compartiendo problemas, pensamientos, experiencias, juergas, amores,... Le pedí que me ayudara a contar experiencias, darles consejos y aportar anécdotas. No lo pensó dos veces y apareció allí con su preciosa sonrisa. 
Cuando hemos hecho mediaciones me ha sorprendido gratamente su gran capacidad de empatizar con los alumnos que tienen problemas, lo bien que elige las preguntas para sacar información, cómo le da la vuelta a una situación para llevarse a su terreno la conversación. Tiene un  montón de cualidades para ser mediadora y las utiliza todas.
Es una muchacha que no pasa desapercibida, aunque pelirroja ahora lleva el pelo teñido de castaño, (un error imperdonable, pero es adolescente y tiene que hacer ensayos y "probatinas" con su cuerpo), sus facciones suaves y la carita redonda y sonriente le dan un punto de brujilla buena que inspira confianza. Ese suave y extraño acento también le hacen particular, sobretodo porque lo comparte con una corrección impecable a la hora de seleccionar las palabras y las expresiones. 
Todos los alumnos de primero la reciben con mucha expectación (alimentada por mí) y con cierto grado de admiración, al fin y al cabo ella representa lo que ellos desean alcanzar.
Empezamos a comentar las características de un buen mediador, le dejo que sea ella quien intervenga y lo hace. Habla, se mueve, comenta cosas, nos miramos, nos reímos. Añado algún rasgo nuevo y explico el por qué, ella se ríe y enfatiza la necesidad, me mira y nos volvemos a reír.
Me doy cuenta de que los "primerines" miran raro y comprendo que no entienden qué sucede, les miro, les sonrío y aclaro que tenemos un grado de complicidad tremendo, que hemos trabajado mucho, convivido y compartido mucho y que eso nos ha hecho llegar a este punto de mirarnos y saber qué piensa la otra, de qué caso se acuerda, etc.
Ioanna me mira sonriendo y confirma todo: "es cierto, solo con mirarnos ya sabemos lo que pensamos".
En ese momento me doy cuenta del tremendo grado de complicidad que se ha creado entre esa preciosa brujilla y yo, ha sido tan paulatino y tan cotidiano que no lo había podido valorar con el placer y la gratitud que se merece. Ha sido revelador, gratificante, divertido, darme cuenta de todo lo que hemos llegado a compartir en tan poco tiempo; que unas horas de formación y unos cuantos recreos no son tanto tiempo.
Hoy he tenido clase con ella y le he preguntado si no le importaba venir con los chicos de primero para la formación y me contesta:
I.: "¡Ah, no!, ¡qué va!, me gustó mucho".
M.E.: "Me alegro. Por cierto, me ha dicho Laura (la profe de mates) que está enfadada contigo porque no siempre le traes las tareas."
I.: "Nos manda muchos deberes, ella y todos los profesores. No se dan cuenta (empieza a acelerar su tono de voz y a hablar con todo el cuerpo) de que no solo nos mandan ejercicios en una asignatura, lo hacen en todas y claro, tenemos que sacar tiempo para todas, (me mira y con gran énfasis y acompañada por un gesto deliciosamente teatral añade) y para tener vida propia."
Me muero de la risa, me ha encantado cómo lo ha dicho; pero además es cierto, son adolescentes y su vida es muy importante, las amigas, los amigos, los otros chicos, los planes, las risas,... Ella es capaz de sacarlo todo adelante y de tener el honor de ser la mejor mediadora de cuantas han pasado por mi lado. Te quiero Ioanna.

05 febrero 2013

Tengo un 38 de pie

Tenía a mis chicos y chicas de 2º de ESO rellenando una hoja en la que debían describirse; ahora les pedía que utilizaran cinco líneas para hablar de su aspecto físico y otras cinco para sus rasgos de carácter.
"Venga, que solo tenéis 7 minutos esta vez".
Y les observo mientras se animan a rellenar la parte de FÍSICO o la de CARÁCTER. Es curioso ver cómo algunos, con más frecuencia algunas, escriben mucho sobre su aspecto físico, se describen con detalle, el pelo, los ojos, los labios,..., otras en cambio hacen unas definiciones que podrían servir para varias personas de su clase, incluyendo a algunos chicos. Normalmente las chicas y chicos más desarrollados describen su aspecto físico con facilidad mientras que los y las que todavía presentan rasgos aniñados tienen más problemas para completar las 5 líneas.
Me llama mucho la atención leer cosas como:
"Soy chica, me llamo Sonia, tengo un hermano de 8 años, vivo en Cabañas, vivo con mis padres, tengo una abuela y un abuelo. Tengo una habitación para mí".
La leí tres veces, no podía creer que una niña no dijera casi nada de ella misma, lógicamente hablé con la tutora y planeamos unas sesiones de refuerzo de su autoestima.
Frente a esto también se puede leer: "soy alta, tengo el pelo largo y sedoso, mis labios son bonitos, ni gruesos ni finos, tengo los ojos marrones aunque algunas personas dicen que están entre marrones y verdes, llevo siempre vaqueros porque me quedan muy bien...".
Con los chicos es parecido, recuerdo uno que me llamó poderosamente la atención:
"No sé qué decir de mí, no tengo nada especial, soy delgado y soso, nada más". 
No es cierto, es encantador, dulce, ágil, tímido y con una sonrisa que seguro a dejado sin aliento a más de una. Esta descripción la hizo hace algunos años y me consta que ahora encontraría muchas cualidades que escribir. Otros no dejan de sorprenderme, este año un chico hizo esta descripción:
"Está mal decirlo, pero soy guapo, tengo el pelo rizado, no soy alto pero calzo un 38 de pie, eso es que voy a crecer más. Estoy delgado y procuro vestir bien".
Me encantó, genial, tengo cosas buenas y las reconozco y las que no me parecen tan buenas, pues no pasa nada, van a mejorar. Esto es una visión positiva de mí mismo, y añado que acertada, es guapo. 
Las descripciones sobre su carácter aportan menos porque suelen ser sucesiones de palabras, a veces intercalan contradicciones que justifican de formas muy divertidas:
"Soy tranquila y buena amiga de mis amigas, aunque a veces tengo muy mala leche, pero solo si me dan motivos".
"Soy trabajadora, a veces vaga, pero solo con lo que no me gusta".

"Soy muy nervioso, me muevo constantemente, cuando me canso me quedo quieto".
Al terminar el tiempo les pido que me las regalen y siempre encuentro lo mismo:
Carmen: "Vvas a leerlas en voz alta?"
Julio: "¿Vas a enseñárselas a otros profesores?"
No, no a todo, es para mí, las leo en casa para conocerlos y en caso de ver respuestas extrañas comentarlo a los tutores o a orientación.
Este momento es el mejor, les miro con picardía y les pregunto:
M.E.: "¿Por qué habéis elegido esas características y no otras?, unos habláis de vuestro pelo y otros ni lo nombráis, unos de la ropa y otros de la altura, ¿por qué?"
Normalmente se quedan sorprendidos y vuelvo a hacerles preguntas:
M.E.: "¿Os describiría igual un amigo que alguien a quien no le caéis bien?"
Roberto: "no, el otro te pone a caldo"
Belén: "Los amigos ven lo bueno y los otros lo malo"
M.E.: "¡Ah!, ¿todos tenemos bueno y malo?"
Jesús: "Sí, pero solo nos gusta hablar de lo bueno"
Cristina: "Lo malo a veces se lo inventan para hacerte daño"
Jesús: "No siempre, a veces es verdad"
M.E.: "¿Recordáis la tarta?, cuando os decía que la verdad es como una tarta dividida en porciones, pues creo que es lo mismo"
Pilar: "Si, pero a veces hacen el trozo de tarta malo muy grande y no es así"

¡Cómo me gustan!, solo puedo sonreír y darles la razón, a veces hacemos más grande un trozo u otro, nosotros y los otros.

EL CONFLICTO - 5 La lucha de poder (globos)

Al hablar de conflicto con el alumnado les pongo un ejemplo:  Imaginad que llego a clase y le digo a mi amiga, "mira qué zapatillas más...