07 febrero 2016

Compartir diversidad

El departamento de orientación del instituto ha organizado una semana sobre diversidad, en realidad no es una semana, son varias. En la hora de tutoría estamos trabajando con murales, imágenes, inteligencias múltiples,... El primer día pregunté a mis chicos qué aspectos marcaban la diversidad y me llamó la atención que lo primero que dijeron fue "el pueblo de dónde vienes", no importaba la raza, la religión, el aspecto físico,... lo primero es el pueblo, estoy segura de que es una cuestión del mundo rural, seguro que en una ciudad nunca se hubiera dicho algo así, es normal, siempre he defendido que las características de cada mundo son diferentes y es bueno conocerlas y reconocerlas para poder manejar mejor a los alumnos.
Otra actividad fue una mesa redonda en la que participaron varias personas, un profesor, compañero de ciclos que en su momento no hizo secundaria, sino lo que entonces se llamaba "garantía social" y nos habló de cómo de esa situación considerada casi terminal había pasado a ser profesor y vivir la discriminación entre sus propios compañeros profesores; un representante del colectivo gitano, una alumna que estudia grado medio de carrocería que explicaba su experiencia siendo la única chica en la clase; otro alumno de bachillerato, argentino de nacimiento y que vivió muchos años en el País Vasco donde tuvo que aprender euskera para poder jugar a fútbol, mejor dicho, para que el entrenador no lo echara del equipo; una exalumna, Noelia, que nos comentaba lo difícil de ser lesbiana, su falta de aceptación tanto en casa como entre los compañeros y compañeras y, por último, un espontáneo que salió para comentar que él era árabe y musulmán pero no yihadista, que una cosa y otra no tienen nada que ver.
Quiero hablar de Noelia, la recuerdo hace varios años, cuando descubrió que ella no era como las demás, que a ella le atraían las chicas y no los chicos. Junto a cuatro muchachas más pasamos muchos, muchísimos recreos de confidencias, de lágrimas, lágrimas de dolor y de risas, porque otra cosa también, pero risas hubo muchas.
En ocasiones solo la dejaba hablar, me limitaba a escucharla, a intentar que se desahogara y no arremetiera contra otros y se buscara problemas. Noelia es un encanto, pero cabezona, intensa y difícil de relajar como pocas. Es cierto que la vida no le ha acompañado, su infancia no fue fácil, la separación de sus padres, el rechazo de su padre a su condición sexual, el de los compañeros en un principio, muchas cosas, muchas circunstancias difíciles. Sin embargo, igual que digo cabezona e intensa en sus momentos de queja, es única para las risas, he estado en ocasiones con ella y me he reído hasta el dolor de estómago, es sencillamente genial. Hubo de todo, momentos de liberación, de reflexión, de intimidades, de compartir dudas, de agotar los pañuelos de papel, de disfrutar de nuestra compañía,...
Y ahora estaba sentada en esa mesa, nerviosa, insegura, pero dando la cara y contando al mundo entero que a ella le gustan las chicas y que en el instituto lo ha pasado mal. No pude evitar quedarme con la boca abierta mientras nos contaba, con esa naturalidad que le caracteriza, sus problemas y experiencias. No fui la única que se quedó con la boca abierta, muchos participantes, alumnos de 4º de ESO, Bachillerato y CCFF se quedaron sorprendidos y admirados, además aplaudieron su humor, su sinceridad y sus ocurrencias.

EL CONFLICTO - 5 La lucha de poder (globos)

Al hablar de conflicto con el alumnado les pongo un ejemplo:  Imaginad que llego a clase y le digo a mi amiga, "mira qué zapatillas más...