Hoy
tocan agradecimientos, tengo tantos que no sé por donde empezar.
Hace
varios meses una amiga, Ana, me propuso escribir un libro en el que
contase las actividades que realizo en la hora de tutoría con los
alumnos, le dije que lo pensaría y ahora estoy en ello (es muy
convincente).
No
quiero hacer un libro lleno de fichas, hay varios así, quiero
compartir mucho más. Comento los objetivos que pretendo cubrir, los
que pretendo, como bien digo es una pretensión, en general no se
consiguen todos, a veces, incluso se da la paradoja de que consigues
algunos que ni te imaginabas y los que buscabas conseguir ni se ven.
Cuento en qué consisten las actividades pero comento las situaciones
reales, qué hago cuando pasa tal o cual situación, dónde suelen
surgir las tensiones y qué he hecho yo para relajarlas,..., en fin
no es solo un libro con fichas. Como lo del libro se me hacía un
poco grande me recomendó empezar a compartir experiencias
escribiendo un blog, y así lo hice, (HistoriasdesdeelAula), por lo
que ahora comparto vivencias gracias a que encuentro mucha
colaboración.
Esther,
la orientadora que se entusiasmó tanto con las actividades que
también las realizó con los grupos de 3º de ESO a los que yo no
podía cubrir. Eres fantástica, te lo he dicho personalmente muchas
veces y lo repito, te voy a añorar mucho el próximo curso.
Colaboración
por parte de los tutores y tutoras que me acompañan en las
actividades mensuales, ellos y ellas participan, me acompañan, nos
fotografían, todas las fotos que comparto son reales, hechas en el
aula durante las actividades; sin su presencia no sería posible,
gracias a todos, Marisa, Eduardo (a ti en especial gracias por tu
visión, eres el mejor con la cámara en la mano, o en el ojo, no
se), Cristina, María José, Nuria, Juan Carlos, Maribel, Beatriz,
Maripi. Es muy agradable trabajar con ellos, siempre están
dispuestos a dejarme invadir su hora, comparten las actividades,
participan activamente sin que se lo pida, en muchas ocasiones
disfrutan (cuando ocurre, siento que la vida me hace un regalo).
Refuerzan parte de mis enseñanzas recordándolas, rescatándolas del
recuerdo y haciendo que los alumnos no crean que es solo teoría, se
pueden y se deben aplicar cuando surge una tensión. Agradezco que me
busquen y pidan que entre en el aula a realizar actividades “extra”
cuando hay algún problema de relaciones grupales, (esas ocasiones en
que la clase se divide en dos o más grupos y se enfrentan, cuando se
enfoca toda la atención en un alumno/a y hay que reenfocar su
visión,...).
Son
muy amables dándome feedback, comentan, casi con envidia, que los
chicos están más atentos conmigo que con ellos, que lo que les
cuento les engancha, que los adolescentes necesitan estas
informaciones, que esos juegos son muy adecuados, y aprenden,
aprenden herramientas que les pueden ayudar a vivir mejor.
No
me lo creo todo, todo, supongo que hay una parte de verdad, lo de
sorprender a los alumnos con actividades diferentes, lo de tratar
temas que les atraen, que sean tan participativas,..., pero creo que
hay mucho por hacer, deseo conseguir que apliquen estas enseñanzas
en su día a día y en el del Insti y eso está claro que no lo he
conseguido. Si bien cuando hay un problema les preguntas:
- “¿recuerdas el día de la tarta?”,
- “si”,
- “¿comprendes ahora por qué la otra persona lo ve diferente?”
Y asienten, comprenden que
son diferentes y que esa diferencia crea tensiones, pero también
ayuda a abrir la mente a ideas, formas y experiencias nuevas.
También
quiero dar las gracias muy especialmente a Pilar Cabeza, mi compañera
y amiga, a Carmen, la animadora socio-cultural (la chica de la
Comarca), al grupo de convivencia (Floren, Emilia, Beatriz, Pilar,
Esther, Cristina), a María la asesora del CPR de Ejea de los
Caballeros por su entusiasmo y participación.
Agradezco
también a todos los alumnos y alumnas a quienes cambié el nombre
para que no se reconocieran (algunos no se dejaron engañar y
reconocieron las situaciones contadas) y evitarles problemas con
otros compañeros cuando contaba sus experiencias. A las preciosas
chicas que vienen de contínuo al aula de convivencia para contarme
“cosas” importantes en sus vidas, les agradezco sobretodo la
confianza, la alegría, la energía, las risas, la complicidad que
disfrutamos.
Como
no, agradezco al Equipo Directivo (Raúl, Guillermo, Merche, Rafa,
Conchi) su inestimable apoyo, la confianza con la que me acerco a
ellos para hacerles peticiones, de todo tipo, sabiendo que me miran
raro, se ríen, pero casi siempre me dicen que sí. Es un lujo que
“los jefes” estén a mi lado como lo están ellos. De hecho en su
discurso de bienvenida a los profes nuevos les dicen que “en este
centro es muy importante la convivencia porque creemos que si hay
menos problemas los alumnos dedicarán más tiempo a estudiar”, por
desgracia no siempre es así, pero es bien cierto que cuando hay
problemas en un grupo el rendimiento académico se resiente.
Creo
que no me dejo a nadie, si es así pido disculpas por mi torpeza y
deseo que el próximo curso sea tan divertido y apasionante como
este.
GRACIAS
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